La Organización de Naciones Unidas condenó el asesinato de Victoria Esperanza Salazar Arriaza, registrado el pasado sábado en Tulum, Quintana Roo, luego del abuso policial al momento de su detención.
A través de un mensaje conjunto de sus distintas agencias de atención a Derechos Humanos, Mujeres, Refugiados y Migrantes, se lanzó un llamado a las autoridades mexicanas, para llevar a cabo una investigación pronta e imparcial y en línea, con los estándares de derechos humanos en la materia.
Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México, agregó que el Estado mexicano ha asumido importantes obligaciones y compromisos en materia de defensa y protección de los derechos humanos, y que cuenta con un marco normativo nacional que explícitamente establece que las instituciones de seguridad deberán contar con protocolos y procedimientos de actuación, incluido el uso de la fuerza, que tenga perspectiva de género y protejan los derechos humanos.
La Oficina en México de la Agencia de la ONU para los Refugiados, declaró que la muerte de Victoria es lamentable y evidencia las carencias que existen para proteger la vida y la seguridad de las personas migrantes en México.
Detalló que estamos ante un caso de doble discriminación de la víctima, por el hecho de ser mujer y por su condición de persona migrante.