El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó los tratados de anexión de cuatro regiones ocupadas de Ucrania, tras la celebración de referéndums que arrojaron una abrumadora mayoría a favor del sí, pero que fueron calificados como ilegales por la comunidad internacional.
Durante una ceremonia en el Kremlin, los dirigentes de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia firmaron los documentos de adhesión, en desafío directo al derecho internacional.
En su discurso, el mandatario ruso advirtió que su país jamás entregará las regiones ocupadas y las protegerá como su territorio soberano.
En este contexto, rechazó que aspire a restaurar la Unión Soviética e hizo un llamado a Ucrania a cesar las hostilidades y regresar a la mesa de negociaciones.
Se trata de la segunda adhesión de Rusia de un territorio ucraniano desde marzo de 2014, cuando se anexionó la península de Crimea.