«La victoria pertenece al más obstinado», la icónica leyenda de la Philippe-Chatrier bajo la cual Novak Djokovic coronaría la carrera más exitosa en la historia del tenis.
El serbio salió a la pista mejor que nunca y se proclamó campeón tras vencer 7-6 (3) y 7-6 (2) a Carlos Alcaraz, en un partido que ha quedado bordado en los libros de historia con letras doradas.
La carrera de Novak Djokovic se resume como la más exitosa: 24 majors, un Grand Slam calendario, triple Grand Slam y ahora Golden Slam de carrera.
Novak Djokovic se une a Steffi Graff, Andre Agassi, Rafael Nadal y Serena Williams como los únicos jugadores en conquistar los cuatro majors y el oro en su carrera individual.
Un oro que llega 16 años después de conquistar el bronce en Beijing. Forjado en 21 años de récords, historia, lesiones y un legado imborrable. Un oro que se le negó en cuatro ediciones y que completa una de las carreras atleta más ilustres del deporte.
«Estoy muy agradecido por la bendición de ganar una histórica medalla de oro para mi país. De poder completar el Golden Slam. De completar todos los récords».
El Oro de Novak Djokovic
Parecía que Nole tomaría una amplia ventaja rápidamente en el partido tras ponerse en ventaja 2-1, pero con un juego notablemente superior. El serbio halló rápidamente el ritmo, la potencia y sobre todo la colocación; mientras que Carlitos sufrió en los primeros juego con su derecha, que en repetidas ocasiones pasó de largo la cancha de su rival.
De gran manera el de Murcia consiguió bajar las revoluciones, respirar y entrar en sintonía con el serbio para disputar un partido parejo.
Uno para Nole, otro para Alcaraz. Uno para Nole, otro para Alcaraz. En ningún momento se sacaron más de un juego de ventaja y definieron el primer episodio en un tie break. La misma historia: uno para Nole, otro para Alcaraz; pero luego de quebrar para el 4-3, Djokovic no perdonó y ya con su servicio se apuntó el 7-3 que definió el primer capítulo.
Mucho mejor fue el inicio del español en la segunda manga, pero la historia fue la misma. Nunca más de un juego de ventaja se vio en el marcador, que cada juego vio ganar al poseedor del servicio.
Con 37 años, Djokovic retrocedió al reloj y en una final más hizo lo que mejor sabe hacer. Con notable fatiga puso el juego en manos de su gran técnica, jugó con las líneas, abrió la cancha e inhabilitó a un Alcaraz que no alcanzaba a responderle los golpes cruzados, paralelos y que sufrió de 33 errores no forzados en el partido.
La Philippe-Chatrier se encontraba volcada a favor del español, lo que como de costumbre, únicamente se traducía en más motivación para el serbio.
Esta vez fue Nole quien empató el partido a 6-6 para forzar el tie break.
Los primeros dos puntos fueron para el serbio. Lo empataría Alcaraz, pero con el juego en un puño, Nole no perdonó y le puso un alto al español.
Servicio para partido, oro e historia de Djokovic. Recibe el serbio. Responde con un paralelo al que no llegaba el español y hacía caer sobre la pista con lágrimas de gloria Djokovic, finalmente medallista de oro.
«Estoy conmovido por todo lo que estoy sintiendo ahora mismo. Diferentes emociones. Demasiado orgulloso. Demasiado feliz. Emocionado por la posibilidad de ganar un oro por primera vez en mi carrera para mi país. Posiblemente el mayor de mis éxitos», sentenció un conmovido, emocionado y medallista de oro Novak Djokovic.
Por Jimmy Gómez Torres e imagen de zhukovsky/Depositphotos