Han pasado poco más de dos meses desde que los vecinos de la alcaldía Benito Juárez denunciaron el suministro de agua contaminada en sus hogares. Sin embargo, tras recorrer tres de las ocho colonias afectadas, dueños de negocios e inquilinos aseguran que el servicio “ya se normalizó”.
Mario Morgado, es uno de los restauranteros de colonia Del Valle que sufrió una disminución de hasta el 50% de su clientela por el líquido con olor a combustible que salía en su fregadero, pues el tema explotó en los medios y muchos oficinistas no confiaban en consumir alimentos en establecimientos de la zona.
Señaló que fue a mediados de mayo cuando comenzó a notar un suministro cada vez menos sucio y a partir de ahí la gente poco a poco regresó al restaurante:
“A mediados de mayo comenzó a llegar bien el agua. Ya no huele ni sabe mal […] Noté que los primeros días llegó el agua sucia, como terrosa, así café”, declaró a 88.9 Noticias.
No obstante, reprochó que en ningún momento personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) acudieron a su ubicación a informales sobre los avances; todo fue a través de la prensa.
Unas cuadras más adelante, la señora María Teresa, quien vive en un edificio de la calle Patricio Saenz, en la colonia Tlacoquemécatl, mencionó que tampoco percibe un mal olor en el agua que recibe desde hace un mes. Aunque aclaró que por todavía solo la utiliza para lavar y bañarse, ya no para cocinar ni darle de tomar a sus mascotas.
Por otra parte, apuntó que ella y sus vecinos tuvieron que pagar para que les limpiaran la cisterna del inmueble, pese a que se registraron en las carpas que instaló la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO).
“Ya tenemos como un mes o un poquito de que se regularizó. Aquí en esta zona sí, no sé si en otros lugares ya esté igual de limpia […] Nosotros la pagamos particular, porque parecía que había saturación para servicios de todos los edificios de por aquí”, detalló.
Misma situación en la colonia Nochebuena, de acuerdo con un administrador de un edificio de oficinas.
“El agua sigue contaminada, pero tiene dispersores”
Pero para la señora Alicia Camps, representante de la asociación Guardianes del Agua de la Benito Juárez, el problema está lejos de resolverse. En entrevista, dijo que la contaminación sigue en el acuífero y no se ha esparcido a otros pozos de la capital por la poca lluvia.
Incluso, afirmó que el personal de SACMEX utilizó dispersores para quitar el olor a gasolina en el líquido, y así hacer creer a los vecinos que todo está resuelto.
“El tema es que al agua se le echó dispersantes y se le hipercloro, eso no significa que el contaminante haya sido retirado del agua […] Obviamente yo no estoy bañando con esa agua, definitivamente la uso ni para lavar ni para trapear, porque se queda una consistencia grasosa que se adhiere a los pisos, a los trastes”, apuntó.
Recordó los resultados que arrojó las muestras de un lavatorio que tuvieron que contratar, que son cloroformo, diclorobenceno y tricloroetileno, por lo que solicitó vía transparencia que el Gobierno de la Ciudad de México presente públicamente los resultados de las tomas que hicieron pero el jefe de gobierno, Martí Batres, decidió reservar por cinco años.
“La lectura que le damos de haberse reservado la información es que saben lo que nosotros ya sabemos, que esto está en el acuífero […] La verdad es que este es un tema que no puede reservarse; no es lo mismo que se reserven las cuentas del AIFA a que se reserven un tema que es de salud”, concluyó.
Mientras tanto, el gobierno de la CDMX anunció este martes que se rehabilitaron tres pozos: el de Parroquia 2, ubicado en la Unidad Habitacional CUPA, de la alcaldía Benito Juárez; así como los de DEMET I y II, en la colonia Argentina Poniente de la alcaldía Miguel Hidalgo. Esto beneficiará a más de 22 mil 700 habitantes entre ambas demarcaciones.