Sin Megan Rapinoe, quien dejó el fútbol el año pasado, ni Alex Morgan, la gran excluida de la convocatoria de la entrenadora Emma Hayes, la selección de fútbol de Estados Unidos encara los Juegos de París con una nueva generación de futbolistas llamadas a devolver la gloria olímpica a su país doce años después de la última vez.
La selección de fútbol femenino de Estados Unidos ha ganado cuatro de los siete torneos olímpicos disputados. Es la más ganadora en la historia de este evento, pero la medalla de oro se le escapa desde Londres 2012, cuando Rapinoe y Morgan empezaron a escribir una historia que les llevaría a conquistar posteriormente los Mundiales de 2015 y 2019.
Años de gloria para la ‘USWNT’ (US Women’s National Team), como es conocida en Estados Unidos, pero en la actualidad esta selección vive un momento de cambio generacional.
El equipo entonces entrenador por Vlatko Andonovski disputó el año pasado el Mundial llamado a sellar un histórico triplete, pero, con una plantilla repleta de leyendas del ‘soccer’ estadounidense, jugó un torneo deslucido y se despidió en los cuartos de final.
La británica Emma Hayes fue elegida el pasado noviembre para abrir un nuevo ciclo y tomó el mando de la selección femenina estadounidense, menos de dos meses después de la emotiva despedida de Rapinoe en el Soldier Field de Chicago en un amistoso contra Sudáfrica.
Hayes, la segunda entrenador británica en la historia de la selección norteamericana, se estrenó con victoria en la edición inaugural de la Copa de Oro femenina tras ganar la final a Brasil, tras sobreponerse a momentos muy complicados como la derrota sufrida contra México en la fase de grupos.
La entrenadora tomó decisiones fuertes de cara a este torneo y anunció en junio una lista en la que faltaba el nombre de la delantera Alex Morgan, de 34 años, quien luce 123 goles en su brillante trayectoria internacional.
Sólo ocho jugadoras presentes en los Juegos de Tokio siguen formando parte del Team USA, mientras que hay diez que regresan a la lista tras participar en el Mundial de 2023.
A pesar de la ausencia de Morgan, Estados Unidos sigue contando con un equipo que encara el torneo con el oro como único objetivo y con jugadoras capaces de aportar goles y personalidad.
Es el caso de Sophia Smith, jugadora de las Portland Thorns, y Mallory Swanson, delantera de las Chicago Red Stars.
La selección de Estados Unidos, que ya se encuentra en Francia, está encuadrada en el grupo B y abrirá su torneo el 25 de julio, en la víspera de la ceremonia de apertura, contra Zambia en Niza.
Tres días después, se enfrentará a Alemania en Marsella, mientras que cerrará su grupo el día 31 del mismo mes contra Australia, de nuevo en la ciudad del sur de Francia.
El torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos celebrará su octava edición, tras estrenarse en Atlanta 1996, con victoria de Estados Unidos en la final contra China.
Estados Unidos también conquistó el oro olímpico tres veces consecutivas, en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012. No ganó medallas en Río 2016 y se llevó el bronce en los Juegos de Tokio 2020 (disputados en 2021 por la pandemia del coronavirus).
A doce años del oro de Londres, la selección de Estados Unidos solo ve el primer puesto del podio olímpico como forma de reivindicarse.
Con información de EFE e imagen de somchaij /Depositphotos.com
