Los indicios del mal manejo de la crisis migratoria en México

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El paro de Ferromex hace evidente la falta de regulaciones.

A principios de esta semana, la empresa ferroviaria y de transportes Ferromex detuvo el funcionamiento de 60 trenes que eran utilizados por los migrantes de forma clandestina para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.

Esta decisión se tomó argumentando que debían implementarse medidas para asegurar la integridad de las personas migrantes, ya que representa un riesgo para su bienestar que utilicen transportes de carga para viajar.

La declaración de la empresa deja al descubierto que México no ha logrado avanzar en materia de migración. Pese a que el tema se ha revisado múltiples veces por la Cámara de Diputados, no se llega a una resolución que verdaderamente lo detenga.

No sólo eso, sino el hecho de que, aunque existen disposiciones oficiales aprobadas y publicadas, es un problema multifactorial, lo que lo hace difícil de regular en México.

Como dato relevante, la última reforma que se hizo a la ley migratoria fue el 29 de abril de 2022. Aunque esta menciona explícitamente cómo se deben manejar los casos de migración, no está al alcance de las personas que , por razones diversas, cruzan la frontera y quedan a merced de situaciones de violencia, injusticia y desigualdad.

Se estima que salen alrededor de un millón ciento noventa y siente mil seiscientos veinticuatro migrantes de México cada año, tanto nacionales como sudamericanos. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que es el segundo país con más migrantes desplazados a otros países.

A dos días de que Ferromex se detuviera, las afectaciones a las múltiples industrias que sostienen la economía del país se hacen presentes: la materia prima escasea en el sector agrícola, minero, energético, automotriz, entre otros.

Sin tomar en cuenta el desperdicio de materiales, la pérdida multimillonaria que representa el paro de actividades, que se estima es de 40 millones de pesos por día, y el hecho de que, aunque los trenes no se estén moviendo, miles de migrantes siguen cruzando la frontera México-Estados Unidos.

En este contexto, la conectividad entre puertos mexicanos y hacia los dos mercados más importantes de México, Estados Unidos y Canadá, está en riesgo, al igual que los miles de migrantes atrapados en el norte del país. El paro de Ferromex no detuvo el problema, lo agudizó e introdujo uno nuevo: el de distribución de productos.

El vicepresidente de La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, Manuel Sotelo Suárez, desaprobó la decisión tomada por la empresa y afirmó que, en un intento por proteger a los migrantes, el país podría sufrir pérdidas millonarias en todas sus industrias.

Su declaración expone que, no sólo no existe consenso sobre el tema de la migración en el territorio mexicano, sino que cuando se trata de discutir este tema, las autoridades no están abiertas al diálogo ni a tomar decisiones que realmente hagan frente al problema.

Con información de Natalia Arreola Becerril.