Con la llegada de la primavera, la Patagonia argentina se cubre de verde y colores, mientras las temperaturas suavizan y los senderos permanecen tranquilos antes del pico veraniego.
Este entorno invita a recorrer los cerros y montañas, con flora y fauna cada vez más visibles y una atmósfera de paz que domina el paisaje.
Por ejemplo, en la provincia de Santa Cruz, El Chaltén—considerado la “Capital Nacional del Trekking”, combina bosques densos, lagunas color turquesa y la imponencia del Cerro Fitz Roy y del Cerro Torre. Sus rutas son aptas tanto para caminantes primerizos como experimentados y permiten avistar águilas y el cóndor andino, al mismo tiempo de atravesar glaciares y espejos de agua cristalinos.
La travesía insignia es el ascenso a la Laguna de los Tres, que consiste en cuatro horas de marcha que son recompensadas con vistas majestuosas del Fitz Roy y su glaciar homónimo, incluso los aventureros pueden extender la jornada hasta Laguna Sucia para contemplar glaciares colgantes antes de emprender el retorno.
En tanto, El Chaltén ofrece alojamientos de alto nivel, desde boutiques como Los Cerros y Destino Sur, equipados con spa y gastronomía gourmet, hasta la singular cápsula Ovo Patagonia, suspendida a 270 metros de altura.
A poco más de 200 kilómetros se alza El Calafate, puerta de entrada al Parque Nacional Los Glaciares y al imponente Perito Moreno, en donde es posible caminar sobre el hielo milenario, navegar frente a sus paredes azuladas y concluir con un whisky enfriado con hielo del propio glaciar.
Las excursiones también alcanzan los glaciares Upsala, Spegazzini y Viedma, y la ciudad recompensa el día con trucha en múltiples preparaciones y platos de guanaco para los paladares curiosos.
Es por ello que entre el lujo, la naturaleza y los sabores regionales, la primavera patagónica ofrece una vivencia integral que invita a volver.
Se pueden consultar más detalles en la plataforma oficial Visit Argentina.
