La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) rechazó la petición del Gobierno de Ucrania para establecer una zona de exclusión aérea ante los ataques de Rusia.

Acordó que ningún avión aliado sobrevolará el espacio aéreo de Ucrania, ni enviará tropas a ese país, porque podría suponer la guerra en Europa, con más sufrimiento y civiles muertos, por lo que optó por imponer sanciones a Moscú.

Durante la reunión de emergencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el embajador de Rusia, Vasili Nebenzia, rechazó que las tropas de su país hayan atacado la central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, y atribuyó los combates en esas instalaciones a una operación de saboteadores ucranianos para tratar de culpar a Moscú.

Momentos antes, la jefa de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, calificó como contrario a los tratados internacionales e irresponsable los ataques a esa planta nuclear, por lo que urgió al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) garantizar la seguridad del lugar.

Por su parte, Myjailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, informó que la tercera ronda de negociaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania podría celebrarse este fin de semana.

Confió en que el diálogo se realice en Turquía o Polonia, ante la negativa de Rusia de reunirse en otro país, eligiendo a Bielorrusia como punto de encuentro.

También anunció la creación de un grupo de trabajo integrado por representantes de Ucrania, Rusia y el Comité Internacional de la Cruz Roja para la creación de corredores humanitarios para la evacuación de civiles de las zonas de combates, tal y como se acordó ayer en la segunda ronda de diálogo.