Con 57 votos a favor y cero en contra, el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó este jueves una reforma constitucional para que se fije un tope al aumento de las rentas de viviendas y departamentos en la capital.

La iniciativa fue impulsada el pasado 29 de julio por el jefe de gobierno, Martí Batres, en el que se establece que el incremento de una renta mensual ya no puede ser mayor al índice inflacionario reportado por el Banco de México en el año anterior.

Por ello, se creará un registro digital de contratos de arrendamiento, donde se estipule el monto en moneda nacional, de autorización inmediata, a cargo del gobierno de la ciudad.

“La vivienda no debe ser considerado como un lujo, sino un derecho fundamental que debemos garantizar para cada uno de los que habitamos en esta ciudad”, argumentó la diputada del PRD, Polimnia Romana, al subir al estrado.

Y es que entre 2019 y junio de 2024 el costo de las rentas mensuales en la capital incrementó 25 por ciento.

Además, dentro de las modificaciones que se aplicarán al Código Civil y al artículo 1 de la Ley de Vivienda local, se incorpora la fracción XVll, que señala que debe haber una constante construcción de vivienda de arrendamiento asequible para las personas de menores ingresos por parte del gobierno de la CDMX.

“Con el presente dictamen hemos logrado que a las y los jóvenes, de entre 18 y 35 años de edad, se nos reconozca la calidad de población prioritaria para acceder a los programas de vivienda que se crean con recurso público en esta capital; un precedente a nivel nacional”, señaló por su parte el diputada Frida Guillén.

De esta forma, con esta reforma se planea frenar la gentrificación y que sectores vulnerables no sean expulsados de sus hogares por razones económicas.

Es un paliativo: MC

Sin embargo, para el diputado de Movimiento Ciudadano, Royfid Torres, el origen del alto costo de las rentas de vivienda en la ciudad es la falta de planeación y de acceso a un crédito para la compra.

Sostuvo que las modificaciones a la ley enviadas por el jefe de gobierno son un paliativo, ya que el origen del problema está en la falta de una política integral: 

“La propuesta contribuye a visibilizar el problema, pero no atiende el origen que lo genera. Según la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares del INEGI, hay 2 millones 800 mil viviendas habitadas en la ciudad, pero nos faltan más de 800 mil para satisfacer la demanda. Entonces lo que tendríamos que plantearnos es la construcción de una verdadera política de vivienda y su adquisición a bajo costo”, expuso.