Debido a una serie de irregularidades en el proceso de liberación de cinco sujetos presuntamente dedicados a la extorsión en el Estado de México, J.E.D.C, víctima de dicho delito, informó que solicitó una investigación en contra de la Juez de Control del Distrito Judicial de Tlalnepantla, Flor Dávila Pastrana.

Al salir de la audiencia este viernes, el joven abogado señaló que, pese a que el pasado 8 de agosto policías estatales tuvieron que enfrentarse a tiros con los criminales para salvarle de vida a las afueras de su oficina, la jueza no determinó una peligrosidad para darles prisión preventiva justificada; en cambio, les otorgó el beneficio de llevar su proceso en libertad condicional, con uso de brazaletes electrónicos, poniendo en riesgo su integridad y la de su familia.

“Se tiene que realizar una investigación a esta autoridad, que no ha tomado a consideración cada una de las actuaciones que han ocurrido enE contra de mi persona y de mis familiares […] Porque se ha evidenciado que la juez tiene cierta preferencia dentro del juzgado”

“Pero ahora parece que ellos son las víctimas porque están heridos, porque se enfrentaron a la policía […] Ellos sí se dedican a chingar a la gente que trabaja”, declaró a 88.9 Noticias.

Y es que busca que se garantice la impartición de justicia, con un cambio de medida cautelar; sin embargo, la autoridad aceptó el amparo de la defensa de los acusados y suspendió la audiencia sin precisar la fecha de una nueva.

J.E.D.C. señaló que, desde que Edgar “N”, Moisés “N”, Luis “N”, Alberto “N” y Diego “N” fueron detenidos, ha recibido llamadas telefónicas de amenaza que provienen dentro del Penal de Barrientos, y hasta han tiroteado su oficina. Agregó que dos de ellos ya tienen antecedentes de homicidio y robo de vehículo.

 “El hecho de que me llamen del reclusorio para decirme que van para afuera, que me van a matar, que me van a hacer cachitos y todo esto, no es suficiente para la juez […] Y van a salir y van a ir por nosotros, porque estamos haciéndoles frente” 

“Exhorto a la autoridad judicial, al Poder Judicial del Estado de México y a los tribunales y juzgados federales que resuelvan en pro y derecho de la ciudadanía”

Finalmente, dijo que la jueza ordenó brindarle  “protección” a él y su familia, lo cual calificó como insuficiente para regresar a la tranquilidad.

Una historia de terror

En entrevista con Alejandro Villalvazo, J.E.D.C. narró que todo comenzó el pasado 1 agosto al llegar a su lugar de trabajo, cuando varios hombres lo increparon por detrás, llamándolo por su nombre y mostrándole fotos de su casa y familia.

En un encuentro en privado, aseguraron ser integrantes de una célula denominada “Jaguar”, que supuestamente forma parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por lo que le exigieron en un principio 10 millones de pesos a cambio de no hacerle daño, pero negociaron una camioneta de lujo. Incluso, le presumieron tener la complicidad de la autoridad al grado de retarlo a denunciarlos ante la policía.

“Me dijeron que tenía una deuda con Nemesio Oseguera Cervantes (El Mencho, líder del CJNG)”, mencionó.

Ante el miedo, adquirió una camioneta valuada entre 450 y 500 mil pesos para entregárselas cuatro días después. Pese a ello, los extorsionadores no se dieron por bien servicios y le pidieron el vehículo y más dinero; a lo que Jacobo suplicó tiempo suficiente para juntarlo.

Debido a la dificultad de conseguir la suma, el 8 de agosto arribaron los cinco imputados nuevamente a su oficina, en un estado alterado y con armas de fuego, lo amenazaron de muerte en plena vía pública. “Gracias a dios, pasó un convoy de la policía estatal y notaron que estaba en peligro”, narró.

Fue ahí cuando comenzó el enfrentamiento armado que derivó en una persecución, y posteriormente, en su captura. Tres de ellos resultaron heridos.

Ante este escenario, la Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación y Jacobo tuvo que iniciar el proceso judicial.

“El Ministerio Público determinó que la detención fue legal”, expresó.