En una histórica y sorpresiva reunión en Kiev, los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea expresaron su apoyo incondicional a Ucrania ante la invasión rusa.  

Fue una cumbre no anunciada por razones de seguridad y es la primera vez que el bloque celebra un encuentro de los responsables de Exteriores fuera de su territorio y en un país en guerra. Para Ucrania, este hecho representa un gran paso hacia su adhesión a la Unión Europea.  

El encuentro se produjo justo cuando Rusia asegura que los aliados occidentales se cansarán de ayudar a Kiev porque tendrán que anteponer sus problemas domésticos. Esto, en alusión al acuerdo provisional alcanzado por el Congreso de Estados Unidos para evitar el cierre del gobierno, el cual no incluye el financiamiento a la ayuda militar y humanitaria a Ucrania.  

En respuesta, la Casa Blanca afirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, se equivoca si cree que va a resistir más que la coalición occidental que apoya a Ucrania tras ser invadida. 

Eslovaquia, por su parte, acusó a Rusia de injerencia en sus elecciones parlamentarias, en las que el partido del exprimer ministro, Robert Fico, un político abiertamente prorruso y que se opone a la ayuda a Ucrania, resultó vencedor. Por ello, convocó a un diplomático de la embajada rusa para expresarle su molestia.