La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dio a conocer los riesgos que existen al comer comida en la calle.
De acuerdo con el profesor Enrique Jesús Delgado Suárez de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la preparación de la comida en los puestos callejeros en algunas ocasiones se realiza bajo condiciones insalubres, lo que podría aumentar el riesgo de contraer enfermedades de transmisión alimentaria.
Debido a que estos puestos y quienes trabajan en ellos no se lavan correctamente las manos ni cuentan con la refrigeración adecuada de los alimentos, podríamos contraer virus, bacterias o parásitos.
Sobre el dicho que señala que los mexicanos tenemos un estómago fuerte, el universitario descartó este mito, pues destacó que las estadísticas muestran que la incidencia de salmonelosis en México es cuatro o cinco veces más alta que en Estados Unidos y la Unión Europea.
Consciente de que muchas familias dependen de los ingresos que obtienen a través de la venta de comidas ambulantes, el docente pidió tanto a las personas dedicadas a esta actividad como al gobierno, ser más rigurosos con las medidas de higiene y la regulación de estos puestos.
Además, mencionó la importancia de desparasitarnos dos veces al año como medida preventiva, ya que los alimentos callejeros están expuestos a parásitos en el aire.
En este sentido, destacó que los puestos que venden frutas son un foco importante de atención, ya que la fruta fresca es susceptible a contraer bacterias como escherichia coli, listeria monocytogenes y salmonella antes de ser cortada.
“Por ejemplo, el mango que se vende en rebanadas está manipulado en un lugar donde el vendedor no tiene condiciones para lavarse las manos y sus utensilios, lo que aumenta el riesgo de contaminación y enfermedad alimentaria”, explicó.
Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, México registró 3 millones 457 mil 964 casos de enfermedades infecciones intestinales en 2022, con más de 23 mil casos por intoxicación alimentaria bacteriana.
