Debido a que la crisis sanitaria generada por el COVID-19 no permitió que los Reyes Magos llegaran a todas las casas, a su paso por la Ciudad de México, pidieron apoyo de los elementos de diversas agrupaciones de la Policía Capitalina, para que les ayudaran a repartir tres mil juguetes a niños de escasos recursos y en situación vulnerable, además de compartir rebanadas de rosca, chocolate y atole, con ellos.
Melchor, Gaspar y Baltazar, sabían que, con el apoyo de la Policía, los juguetes llegarían a su destino, así los uniformados entregaron en diversas zonas: pelotas, carritos, muñecas, entre otros artículos.
También uno de los puntos de entrega fueron las inmediaciones del Hospital General, donde además de entregar paquetes de juguetes, también compartieron rebanadas de 45 roscas con atole, para no perder esta tradición.
