Este lunes el gobierno de Nuevo León informó sobre el endurecimiento de penas a toda persona que ocasione incendios y dañen zonas forestales.
La administración estatal modificó el decreto que establece zonas de veda para el uso de fuego publicado el pasado 9 de febrero, con lo que ahora se podrán imponer sanciones que van desde los 2 a los 10 años de prisión, así como una multa de 300 a 3 mil días.
Dicho decreto establece además de prohibir el encendido de fogatas, la restricción del uso de vehículo todo terreno de tres a cuatro ruedas en zonas de veda y en terracerías.
Asimismo se reducirá el número de visitantes a los parajes naturales conocidos como “Las Adjuntas”, Matacanes, e Hidrofobia, y aledaños, ubicados en el municipio de Santiago.
Cabe recordar que Nuevo León actualmente enfrenta un grave problema de sequía, ya que las presas agonizan, por lo que en varias comunidades se ha racionado el suministro de agua.
