La Ciudad de México se ha convertido en un refugio para delincuentes nacionales e internacionales, quienes ven una oportunidad de pasar desapercibidos, debido a la gran diversidad de estilos de vida que existen en las 16 alcaldías.
En 2019 se han registrado tres ejecuciones relacionadas con mafias internacionales en la capital del país, la primera fue de 4 de abril, un hombre ingresó a un restaurante italiano ubicado en la colonia Cuauhtémoc, sin mediar palabra le disparó a Salvatore de Estefano, tenía cuentas pendientes con “La Camorra” y desde Nápoles se ordenó su ejecución.
El miércoles algo parecido sucedió en Plaza Artz, dos israelíes identificados como Alon Azulay de 41 años y Benjamín Yeshurun Sutchi de 44 años, fueron ejecutados en un restaurante, ambos contaban con antecedentes criminales en México e Israel, todo indica que la familia criminal Musli, una de las más poderosas y con mayor influencia de Israel, ordenó la ejecución.
