Empresas de limpieza en la mira de las autoridades por malas prácticas

Cubo con esponjas, botellas de productos químicos y trapeador.
Foto: Milkos / depositphotos.com

Hace unos días Raquel Buenrostro, titular del SAT, puso en evidencia incumplimientos por parte de la empresa Rapax, en el contrato para la prestación del servicio integral de limpieza promovido por la Secretaría de la Función Pública.

Algunos de los incumplimientos detectados por la autoridad es que Rapax no afilia a la totalidad de sus trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social, también se investiga el pago parcial de sueldo.

Esta empresa está ligada al llamado “zar de limpieza”, Marco Antonio Reyes Saldívar, quien los últimos dos años, ganó licitaciones en las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, mediante la cual ofrece el servicio de limpia en las instalaciones de Palacio Nacional.

Además de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte y la Fiscalía General de la República. En total, ha obtenido más de 500 millones de pesos en licitaciones que incluyen órganos autónomos como el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y universidades como el Instituto Politécnico Nacional, en dónde ganó, por lo menos, 236 millones de pesos.

Las anomalías en contratos de trabajo y pago de salarios a sus empleados que en 2020 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el SAT denunciaron, han sido testificados por los mismos trabajadores que realizan la limpieza en Palacio Nacional, así como en el IPN, unidad Zacatenco, la SHCP de Reforma, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes e incluso, en la Fiscalía General de la República de Insurgentes centro.

Reyes Saldívar, ha sido acusado de malas prácticas a través de diversas empresas como son Limpidus , Kasper limpieza, Claver servicios, Operadora de servicios Reisco, Mer Solution, Rapax, Ocram Seyer y ahora con Semalyn y Comyser Qualifield.