Otra de las implicadas en el caso de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, ya está tras las rejas, se trata de María Irene Arteaga Rangel, quien en diciembre de 2005, participó activamente en el traslado con violencia física y psicológica, en la que la periodista fue objeto de humillaciones, intimidaciones y amenazas.
Al momento de los hechos, era parte de la organización jerárquica de la Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla; Esta mujer fue detenida la semana pasada los agentes de la Policía Federal Ministerial de la FGR, la detuvieron en la ciudad Puebla, Puebla, fue puesta a disposición del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal en el estado de Quintana Roo.
El juzgador le dictó auto de formal prisión por su probable participación como autora material en la comisión del delito de tortura en perjuicio de la periodista, cabe señalar que la orden de aprehensión fue solicitada por la Fiscalía especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la FGR.
