En 9 meses pueden pasar muchas cosas, una pareja puede tener un hijo, un joven puede realizar algún curso o especialidad, se puede transformar el cuerpo con ejercicio o simple y sencillamente se puede vivir tranquilamente a pesar de ser señalado como uno de los responsables de desfalcos millonarios al Estado.
Y es que justamente son ya 9 meses desde que Emilio Lozoya llegó a nuestro país, nadie que no sea de su círculo cercano lo ha visto, los tiempos procesales se han modificado, en teoría el 7 de Marzo se vencía el plazo para la conclusión de la investigación complementaria, pero bajo el argumento de que la pandemia generada por el COVID-19 había generado dificultades, se le otorgó a la FGR una ampliación en el plazo.
Incluso el pasado 6 de Enero, el Presidente consideró que el tema ya llevaba mucho tiempo
“Coincido en que ya ha transcurrido mucho tiempo, aunque también imagino que se están haciendo bien las cosas, se están presentado las pruebas ante el poder judicial”
Ese mismo día la Fiscalía General de la República, aseguró que sería durante la tercera semana de enero cuando se judicializaría la carpeta de investigación en contra de aquellos acusados de los que tuviera elementos de prueba suficientes.
Al momento la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, ha investigado las cuentas de 70 políticos y sus empresas, pero solo se han presentado ya cinco denuncias.
Y es que a pesar del llamado presidencial para que la investigación fuera transparente, la realidad es que lo que ha brillado es la opacidad, cuando se dio a conocer la denuncia de Lozoya, la Fiscalía dio a conocer su versión, la cual contenía un documento censurado casi en su totalidad y puso toda su maquinaria para detectar y castigar al responsable de la filtración.
También se les “extraviaron” algunos documentos como las declaraciones patrimoniales de Lozoya y todas las solicitudes de información han sido denegadas bajo el argumento de que al estar en proceso las investigaciones es información reservada y confidencial.
Esto no solo aplica para las acusaciones de corrupción, sino también para el financiamiento de campañas, y es que las pruebas presentadas por Lozoya no parecen ser lo más contundentes, recordemos las pruebas que señaló el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
“Él ha señalado cuatro testigos, ha entregado recibos y un video”
Cabe recordar que el ex director de PEMEX es acusado de recibir 10.5 millones de dólares en sobornos por parte de la empresa Odebrecht, haber recibido un soborno para comprar la plata de Agronitrogenados por 275 millones de dólares, pese a que era inoperable y el desvío de recursos para campañas electorales.
Se encuentra en libertad, tiene un dispositivo de geolocalización colocado en el tobillo y la obligación de firmar cada mes en el juzgado.
