Aun con la falla puede volar y en dos años le toca mantenimiento mayor

De acuerdo con el gobierno federal el avión presidencial no se remató, es decir; no se vendió en un precio más bajo del que se debe considerar por la depreciación que ese tipo de artefactos y otros sufren con el paso del tiempo, de hecho se explicó durante la conferencia matutina, que fueron muy caras las adecuaciones que se le mandaron a hacer a ese avión. “Podemos ver cómo evolucionó en dólares y fue evolucionando de 125 millones  de dólares en 2019 bajando hasta 91.5 millones de dólares en el año 2023”.

Jorge Mendoza Sánchez, es director de BANOBRAS, y explicó durante la conferencia matutina que el avión presidencial se vendió conforme a los lineamientos porque hubo un proceso de devaluación de ese producto como cualquiera en el mercado.

El director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, dio a conocer que la falla de origen con la que se vendió el avión presidencial consiste en un problema en uno de sus motores además de que el avión por las de ecuaciones que se le hicieron, pesa más de lo que comúnmente debería pesar una aeronave de ese tipo. “No es un fallo, es una condición en uno de los motores, el motor todavía no se corrige, tiene todavía el permiso para seguir volando, lo que sabemos es que los próximos alrededor de 2 años, tendrá que hacer un mantenimiento mayor”.

Este viernes el avión presidencial, José María Morelos y Pavón, abandonó el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.