Se estima que 39% de todas las calorías que un niño de menos de cinco años consume son aportados por alimentos industrializados, sin tomar en cuenta si realiza o no ejercicio físico o es sedentario
Un ejemplo de los argumentos de una niña en primaria y cuyo lunch es a base de refrescos, papas fritas, jamón y pan
“nueve años tiene obesidad súper activa. No me gustan las cosas ni duras, ni tampoco las muy aguadas, hay es que a mí no me gustan porque no saben dulce. Unas papitas y una lechita de chocolate. Ese era su lunch, la jícama con limón y te dice: no tanto porque es dura”
MAYALI Fonseca Negrete, educadora en diabetes y Colaboradora de la Escuela de Dietética y Nutrición, del ISSSTE recordó que un refresco de cola de 600 ml, contiene hasta 12 cucharadas cafeteras de azúcar y puso cono ejemplo algunas golosinas
“A los niños menores de 5 años están teniendo sobrepeso y obesidad por el consumo de alimentos industrializados, azúcares y de grasas. Por ejemplo, cuatro piezas de gomitas, representan que Estaríamos comiendo dos cucharaditas de azúcar, cuatro gomitas, son esas dos cucharaditas de azúcar”
De acuerdo con MAYALI Fonseca Negrete, educadora en diabetes y Colaboradora de la Escuela de Dietética y Nutrición, del ISSSTE, es preocupante que niños entre 5 y 13 años excedan los percentiles de acuerdo a su estatura por dieta inadecuada
“No pasan de los 13 años. Han tenido cuadros de hipertensión por obesidad. Vamos a poner el ejemplo de una chica de 13 años que está teniendo un peso de 69 kilos. Cuando Debería de pesar 46 kilos con 500 g”
Efectivamente. Ante la oferta de productos con alto contenido calórico y poco valor nutricional o alimentos ultra procesados, mejor conocidos como chatarra, ha surgido una suerte de adicción al placer y no para saciar el hambre
“que nuestro cerebro, tenemos receptores al llegar esa glucosa, la grasa o al llegar el azúcar, nuestro cerebro se vuelve loco de placer, un consumo constante, lo relacionamos con un componente afectivo, una conducta placentera cuando te comes sientes mucha energía”
Así, MAYALI Fonseca Negrete, educadora en diabetes y Colaboradora de la Escuela de Dietética y Nutrición, del ISSSTE, advirtió que tras el golpe de energía que proporciona, en un primer momento, la inyección de azúcar con los alimentos industrializados, viene una descompensación
“Después viene un terrible cansancio, pero en cuanto te lo comiste estás eufórico, estás contento o cuando yo me sienta tristón, voy a buscar esos alimentos para volver a reactivar esos centros placenteros. Por eso se habla de una adicción”
Tras consumir a a temprana edad, en exceso porciones de azúcar y frecuentemente, el organismo se acostumbra a demandar alimentos por lo que se ha denominado: Hambre emocional y no por saciedad o para nutrirse
Es cuestión de segundos tras del primer bocado, que llega la glucosa al cerebro, sobre todo si no estaba acompañado de proteína y fibra
“un azúcar que no tiene nada de fibra y ya mi cerebro lo empieza a registrar, en lo que llega a mi intestino en 15 minutos, ya está en mi cerebro, si el hidrato de carbono ya tiene un poco de fibra y el proceso de digestión, hora y media y dos horas”
MAYALI Fonseca Negrete, educadora en diabetes y Colaboradora de la Escuela de Dietética y Nutrición, del ISSSTE explicó que en el país, 22.1 por ciento de la población se encuentra en riesgo de padecer diabetes, como señala la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022
La diabetes es una enfermedad que se presenta pordiversos factores de riesgo no modificables, como: edad avanzada,pertenecer a la población latina con antecedentes familiares, madre, padre o hermanos que viven con este padecimiento, ser mujer gestante o nacer con un peso mayor a 4 kilogramos.
Es necesario cambiar los hábitos de alimentación para frenar el desarrollo de la enfermedad; de no hacerlo, en un lapso de tres a cinco años necesitarán algún tratamiento farmacológico permanente para preservar su salud.
El Issste lanzó la campaña: “Si le bajas al azúcar ¡Ya previssste, ya la hiciste!”, que recomiendan disminuir el avance de enfermedades no transmisibles como la diabetes y quienes ya vivan con esta condición tengan la posibilidad de frenar el avance de complicaciones.
La campaña se difunde a partir de este 20 de junio.
A través de la Escuela de Dietética y Nutrición, el Issste impulsa la cultura preventiva con servicio de alimentos en la escuela, donde se enseña a estudiantes sobre la correcta preparación de manera natural, con balance adecuado.
En 2022 el Issste atendió a un millón 145 mil 180 pacientes de 20 años o más por diabetes mellitus, lo que representa la prevalencia de 11.2 por ciento, es decir, aumentó 1.4 puntos porcentuales en comparación con 2021.
