En el marco del Día de San Valentín, la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) hizo un llamado a la población a no capturar ni comprar colibríes, los cuales son utilizados en rituales de misticismo para hacer “amarres de amor”.
A través de un boletín informativo, expuso que esta creencia ha provocado un incremento en su caza y tráfico ilegal, lo que pone en peligro su supervivencia y afecta la biodiversidad.
En este sentido, pidió a la ciudadanía denunciar este tipo de prácticas a las autoridades correspondientes.
Aunque es una de las aves más pequeñas, el colibrí además de tener una carga simbólica cultural como especie, desempeña el proceso de polinización.
Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en México existen alrededor de 59 especies diferentes.