La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó la clausura temporal de las obras del proyecto inmobiliario “Tótem Residencial Sustentable” en el municipio de Kinchil, Yucatán.
La medida responde a la falta de autorizaciones en materia de impacto ambiental, cambio de uso de suelo, así como a la devastación de una extensa área de selva baja.
El proyecto, promovido como un desarrollo residencial sustentable, contemplaba la urbanización de más de 2 millones 291 mil metros cuadrados, lo que implicó el desmonte de vegetación nativa en una zona ecológicamente sensible.
Además de la clausura, las autoridades aseguraron maquinaria pesada utilizada.
La clausura ha sido bien recibida por ejidatarios y grupos ambientalistas de Kinchil, quienes desde hace meses han denunciado la invasión de tierras y la tala indiscriminada por parte de inmobiliarias en la zona.
La Profepa indicó que el caso seguirá bajo investigación, y los involucrados podrían enfrentar sanciones administrativas o penales, además de la posibilidad de una clausura definitiva si no se regulariza la situación.