La Organización Mundial de la Salud ha impulsado una estrategia para reducir la incidencia del cáncer cervicouterino, iniciativa que involucra a los Estados Miembros, como México, a comprometerse con los tres principales objetivos para 2030: lograr un 90% de niñas protegidas contra el VPH antes de los 15 años; tener 70% de mujeres examinadas antes de los 35 años, una vez más antes de los 45 años; y alcanzar una cobertura de tratamiento del 90% de mujeres diagnosticadas con cáncer cervicouterino.
De acuerdo con especialistas del sector salud, más del 95% de los casos de cáncer cervicouterino se deben a la infección por el virus del papiloma humano, que se transmite cuando se tienen relaciones sexuales sin uso de condón o preservativo y se puede prevenir con vacunación