Panteones que cerrarán el 10 de mayo en la CDMX

Foto: Alcaldía de Iztapalapa

Alcaldías de la Ciudad de México se preparan para cerrar o restringir el acceso a panteones con motivo del día de la madres, para reducir el riesgo de contagio de Covid-19.

En Coyoacán, los panteones San Pablo Tepetlapa, Coapa, Santa Úrsula, San Francisco, Los Reyes y La Candelaria, y en Xochimilco, los cementerios, principalmente el de Jilotepec, permanecen cerrados desde ayer y reabrirán sus puertas hasta finales de mayo.

Mientras que en Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, estos lugares están cerrados desde la Fase 1 de la contingencia, destacando en estas zonas el Panteón Civil de Dolores, considerado el más grade la Ciudad de México. En Tlalpan, hasta el momento solo se han colocado carteles con la leyenda “Zona de Alto Contagio”, en los 11 campos santos de la demarcación.

Al oriente de capital, estas acciones se replican. En Iztapalapa se informa que desde hace dos semanas se mantienen cerrados los 10 panteones de la alcaldía, destacan en esta área los de San Lorenzo Tezonco y el de San Nicolás Tolentino, por su extensión y funcionamiento de crematorios, lo que motivaría importantes concentraciones de personas; mientras que en Tláhuac, el área de comunicación social, detalla que será el jueves próximo cuando la autoridad decida respecto al cierre.

Para el caso de Cuajimalpa, aún no se se ha informado si se cerrarán las puertas del panteón de El Calvario; en tanto, en Magdalena Contreras, la alcaldía detalla que el próximo domingo se cierran todos sus cementerios, información que ha hecho pública a través de sus redes sociales.

En cuanto a la alcaldía de Venustiano Carranza, el área de Comunicacion Social detalla que a partir de este jueves 7 de mayo y hasta el próximo 31 de mayo, se cierra el panteón de el Peñón de los Baños, el único que funciona en esta demarcación.

Cabe destacar que aún cuando permanecen cerradas las puertas de los cementerios ya mencionados, se mantiene operando el servicio de inhumaciones y cremaciones en donde se cuente con instalaciones para su realización, limitando al máximo el acceso a las personas que integren un cortejo fúnebre. En algunos casos se permite la entrada solo a cinco o diez personas por persona fallecida, todo dependerá de la administración de cada panteón.