Los fraudes en alquileres vacacionales son cada vez más comunes, especialmente en temporada alta. Los estafadores publican propiedades que no existen o que no les pertenecen, ofreciendo precios atractivos para atraer víctimas.
Verifica la autenticidad de la oferta buscando opiniones de otros usuarios o contactando directamente al propietario. Evita realizar pagos mediante transferencias bancarias y opta por plataformas que ofrezcan garantías de seguridad, como Airbnb o Vrbo.
Si el trato parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea. Prioriza tu seguridad financiera investigando a fondo antes de reservar y evita compartir información personal con terceros sin verificar su legitimidad.