Pese a que el Gobierno Federal ha intentado minimizar el alto nivel de violencia que se vive actualmente en México, expertos advierten que gran parte de la población está inmersa en una crisis de actos que, incluso, se pueden considerar como “terroristas”.
Desde reclutamiento forzado de jóvenes, desfile de vehículos blindados, enfrentamientos con armas de uso militar y asesinatos indiscriminados en espacios públicos, hasta uso de coches bomba y alcaldes decapitados. De acuerdo con la socióloga mexicana Gema Kloppe-Santamaría, profesora de la Universidad de George Washington (Estados Unidos), el objetivo del crimen organizado es infundir “terror” a la población en general.
“Estos grupos, efectivamente, cometen actos terroristas. Tienen como fin infundir miedo, infundir temor, infundir terror; están como tratando de mandar una señal no nada más a los criminales que compiten con ellos, sino también al Estado y a las comunidades a las que buscan tener control territorial, para controlar los mercados ilícitos”, explicó en entrevista para 88.9 Noticias.
Señaló que esto ha alterado el estilo de vida de la población: las personas dejan de salir de noche, evitan tomar ciertos caminos, consideran portar armas, cerrar sus negocios o desplazarse a otra localidad.
Si bien el pasado 20 de enero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para designar a los cárteles –Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), Del Golfo, Del Noroeste, Unidos y la Nueva Familia Michoacana– como organizaciones terroristas internacionales, la especialista rechazó que se les pueda comparar con Al-Qaeda, el Daesh, Boko Haram, Hamas o Hezbolá, cuyos motivos van más allá de lo económico, sino son ideológicos y políticos.
“Si tú clasificas a estos grupos como terroristas, estás abriendo la puerta a toda una serie de medidas mucho más punitivas, represivas, en la que el Estado puede suspender los derechos de sus ciudadanos, que me parece no atienden el problema de fondo que tiene que ver con la corrupción, la impunidad y los problemas socioeconómicos que afectan la sociedad”, dijo.
En este sentido, la preocupación con dicha designación es que pueda generar una mayor intervención de la Casa Blanca, con ataques de fuerzas militares, con el argumento de que es en aras de su seguridad nacional.
Hay desensibilización en los mexicanos
Al ser cuestionada sobre si existe en el país una normalización de la violencia por los altos índices de homicidios, desapariciones, secuestros, extorsión y robo, la también autora del libro “La Vorágine de la Violencia” expuso que es un término que se utiliza, especialmente, cuando hay picos de estos delitos; sin embargo, afirmó que todavía hay voces muy fuertes que protestan todos lo días porque exista justicia y esto no ocurra, principalmente las familias de las víctimas.
Para Kloppe-Santamaría lo que existe es, una cada vez mayor, “desensibilizacion” por estar constantemente expuestos a esta información y a productos culturales hacen apología a la violencia.
“En esta era como de redes sociales y donde las imágenes se vuelven virales, el espectáculo de la violencia se multiplica, lleva de alguna manera a que nos vayamos desensibilizando. Hay productos culturales, los narcocorridos, todas estas series de narcos, muchas de estas historias están centradas en los perpetradores”, subrayó.
Por ello, señaló que el trabajo de los activistas, de las instituciones de los derechos humanos y de los medios es fundamental para romper con estas narrativas, proveer de contexto, humanizando estas estadísticas lamentables para que la población pueda empatizar con estas historias de sufrimiento.