Durante la misa dominical de Pascua en la Basílica de Guadalupe, monseñor Salvador González, obispo auxiliar de la arquidiócesis de México, señaló que la mejor forma de celebrar como cristiano la Resurrección de Jesucristo es junto a la familia, compartiendo experiencias de fe.
“La vida cristiana es, cierto, la experiencia del Señor, encuentro con él, pero a través de la comunidad, de los discípulos. Por eso, para nosotros, celebrar la Resurrección del Señor es esto que estamos haciendo: es estar juntos, escuchando la palabra de Dios”, recalcó ante cientos de asistentes al recinto.
De acuerdo con el Nuevo Testamento de la Biblia, la Semana Santa culmina con la llegada del Domingo de Resurrección cuando Jesús resucitó después de haber sido crucificado el Viernes Santo. Además, este día fue el último en el que Cristo estuvo en forma humana en la Tierra.
Tanto en las culturas paganas como en el cristianismo primitivo, regalar y comer huevos de chocolate durante el Domingo de Pascua era el símbolo de prosperidad y fertilidad, así como el inicio de un nuevo ciclo.
