Miles de fieles católicos, así como turistas, arribaron desde las 08:00 horas de este miércoles a la Basílica de Guadalupe, al norte de la Ciudad de México, para tomar la tradicional Ceniza qué, según las escrituras, representa la mortalidad y la penitencia de sus pecados.

Pese al horario laboral, el recinto mariano lució lleno en cada una de sus misas matutinas. Durante la primera, el monseñor Efraín Hernández, rector de la Basílica, recordó que con este acto simbólico inicia la Cuaresma, un periodo de 40 días para la reflexión, arrepentimiento y renovación espiritual.

Sin embargo, señaló que el ayuno y la abstinencia de ciertos alimentos –especialmente las carnes rojas– no es lo que de verdad importa en estos tiempos, sino una abstinencia de violencia, envidias y los vicios, como el alcohol, tabaquismo, las drogas y las redes sociales.

“Por qué no mejor un ayuno de no comer al prójimo, un ayuno de apagar tu celular, cuando menos en misa, para que empieces a entender lo que es el silencio en ti, ese lugar donde Dios puede hablar contigo; ese ayuno del pesimismo, de la crítica o de andarte metiendo en la vida del prójimo”, pregonó.

Si bien las filas para tomar la ceniza y escuchar el icónico “polvo eres y en polvo te convertirás” fueron largas, avanzaron rápido, y los asistentes no tardaron más de 12 minutos en formarse.

Una de las turistas, Ana María, quien llegó desde Cali, Colombia, para visitar a su hermano y aprovechar la fecha, compartió lo más importante para ella sobre la Cuaresma:

“Es la primera vez que venimos a esta celebración. Siempre pensamos que había muchísima gente y que era un poco más desorganizado y no, me sorprendió positivamente que todo fuera tan ágil”

“Básicamente es una fecha más espiritual, que de rituales del día a día y reafirmar nuestra fe y condición de católicos. Hay cosas peores que comer carne durante la Cuaresma”, declaró a 88.9 Noticias.

Cada vez menos jóvenes toman Ceniza 

Durante las primeras horas de la jornada se hicieron presentes asistentes de todas las edades, sobre todo personas de la tercera edad, y niños, pues en las inmediaciones se ubican varias escuelas primarias y secundarias, quienes llegaron acompañados con sus padres.

La minoría fueron los jóvenes. Frida, fue una de las pocas; al ser estudiante de ingeniería del IPN campus Zacatenco, también aprovechó que su campus queda cerca para mantener esta tradición familiar.

“Ahorita vengo de la escuela. Salí de mis clases y vine para acá […] Vengo de una familia que es muy cercana a la iglesia y sí noto que los jóvenes casi no vienen, ya sea por voluntad o obligación”

“No soy muy de ir cada domingo a misa ni nada de eso, pero sí trato de, a mi manera, a tener a Dios presente en lo que yo creo”, explicó.

La Cuaresma concluye el próximo 13 de abril, domingo de Ramos, con el que se da paso a la Semana Santa, una de las fechas más importantes para los mil 400 millones de católicos que hay en el mundo.