Un estudio realizado por el Instituto Politécnico Nacional dio a conocer que el agua embotellada o de garrafón puede contener bacterias y materia fecal que resultan nocivos para la salud humana.
Los resultados del análisis, demostraron que 62% de 111 envases analizados provenientes de purificadoras capitalinas, contenían materia fecal, mientras 21% mostraron restos de E. Coli (Escherichia coli), bacteria capaz de provocar falla renal en los humanos.
De igual forma, se demostró que que 30% del agua de las purificadoras analizadas dio positivo a microbacterias no tuberculosas, y 41.4% de las empresas embotelladoras no cumplen con los estándares oficiales establecidos en la NOM 201.
Ya simplificando las cosas, tres de cada cuatro envases producidos en la Ciudad de México no son seguros, ya que sólo 30 pasaron la prueba.
Los garrafones de 20 litros son los que más consumen los mexicanos porque creen que es más segura, limpia y garantiza un buen tratamiento.
