El éxito de la serie de televisión “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez” llevó a que se presentaran nuevas pruebas sobre la supuesta inocencia de los hermanos que asesinaron a sus padres en 1989 y por lo cual recibieron condena de cadena perpetua.
Ahora, el juez Michael Jesic del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles redujo la sentencia de ambos hermanos a 50 años de prisión.
Con este cambio los Menendez pueden optar a la libertad condicional según la ley de delincuentes juveniles de California, ya que cometieron el delito siendo menores de 26 años. Sin embargo, la junta estatal de libertad condicional aún puede decidir si los libera.
En cuanto a la serie de Netflix, se posicionó como una de las más vistas el año pasado.