Tras la pandemia, a la industria la aquejan serios problemas que obligan a las empresas a adaptarse rápidamente y resolver problemas como la ciberseguridad, de lo contrario desaparecen. Trabajar desde casa creó una superficie de ataque mucho mayor, incrementando el riesgo.
La tecnología, los servicios en la nube y el ingenio del capital humano han sido indispensables para lograr la resiliencia de la industria. El ingenio humano es lo que permitió llevar a un siguiente nivel aspectos como: la optimización de la producción, el empoderamiento de la fuerza laboral, el manejo del riesgo y la sostenibilidad. Con ello, se ha acelerado la transformación en niveles nunca antes vistos.
En términos generales, entre los resultados obtenidos, destacan: 50% de mayor procesamiento de información; 50% en reducción del tiempo de programación; 50% de reducción de gases de efecto invernadero; 30% menos en tiempo de ingeniería; 30% en ahorros de energía; identificación de problemas en minutos, ya no en horas; menores conexiones manuales para instalaciones más rápidas, entre un gran volumen de beneficios.
Uno de los aspectos fundamentales ha sido el simplificar la complejidad de la manufactura, tanto en el hardware como en el software y los servicios. En otras palabras, la tecnología se ha hecho fácil para todos sus usuarios y, al mismo tiempo, resuelve los problemas de la industria.
Hoy nos encontramos en un mundo donde la sostenibilidad es un tema esencial, con lo cual. Se trata de ser más eficientes, mejorar la tecnología y reducir los desperdicios. De igual manera, las empresas que consumen combustibles fósiles deben cambiar hacia el uso de energías limpias. En este sentido, la transformación digital es clave para lograr la sostenibilidad, y para ello se han desarrollado una serie de herramientas, las cuales reducen los tiempos y la complejidad de los procesos.
En este camino, el empoderamiento de la fuerza de trabajo también es fundamental. Si bien, los procesos son prácticamente basados en la tecnología, la gente es quien opera y consigue su máximo aprovechamiento. La interacción humana es esencial para conseguir nuevos acuerdos y compromisos de trabajo, es decir, es quien guía, establece los lineamientos y especifica los propósitos de la tecnología.
De acuerdo a Blake Moret, CEO de Rockwell Automation, la pandemia marcó un ritmo nunca antes visto en la transformación digital de la industria, “hemos visto 20 años de evolución en dos. Ha supuesto un coste, y todavía nos estamos recuperando de algunos de esos costes, pero también nos está haciendo más resistentes, ágiles y sostenibles”. Durante Automation Fair 2022, De acuerdo a Blake explicó que han logrado conectar la imaginación de la gente con el potencial de la tecnología.
