Este lunes un grupo de al menos 150 personas, entre ejidatarios, vendedores de artesanías y operadores turísticos, encabezaron una serie de bloqueos en la carretera del poblado Yucatán.
La intención era la de impedir que autobuses de turistas y vehículos pudieran ingresar a Chichén Itzá, como parte de una protesta en contra de Marco Antonio Santos Ramírez, director de dicha zona arqueológica.
Esto al acusarlo por presuntos atropellos y acoso a los ambulantes y guía de turistas.
Con pancartas, consignas y gritos de “fuera” los manifestantes solicitan la intervención de las autoridades, y afirmaron que no se dejarán intimidar pues forman parte de la comunidad artesana maya y únicamente luchan por sus usos y costumbres.
En tanto, la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, señaló que la zona turística seguirá abierta y se dijo respetuosa de las inconformidades.