de acuerdo con los resultados de las estimaciones de pobreza multidimensional del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) 2022, en nuestro país el año pasado el número de pobres pasó de 55.7 que había en 2020 a 46.8 millones de personas en 2022, esto es 8.9 millones de personas que salieron de esa condición.
José Nabor Cruz Marcelo, secretario Ejecutivo del CONEVAL, explicó que el porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional a nivel nacional pasó de 41.9% a 36.3%, en otras palabras, en 2022, 36 de cada 100 personas en México presentaban al menos una privación en sus derechos sociales y tenían un ingreso mensual por persona insuficiente para adquirir una canasta alimentaria, así como bienes y servicios necesarios.
En este sentido destacó el papel que han jugado las transferencias económicas de los programas sociales del gobierno federal para la reducción de pobres en el país.
“El dato efectivo es que 36.3% de la población para 2022 está en situación de pobreza multidimensional, si retiramos la declaratoria de ingresos de los cinco estados tenemos que los niveles de pobreza multidimensional se hubieran ubicado en 39% de la población sin contar con la declaratoria de ingresos de transferencias de programas sociales en cuanto a los niveles de pobreza extrema efectivo para 2022 7.1% de la población en situación de pobreza multidimensional retirando el ingreso y transferencia a tu programa sociales tenemos que los niveles de pobreza extrema se hubieran ubicado en 8.9%”.
Agregó que otros factores que pudieron haber influido para que haya una reducción en la pobreza son: Recuperación económica, mejora del salario mínimo, un mayor número de personas con empleo, aunque la mayoría en la informalidad.
Sin embargo a pesar de esta reducción en el número de pobres, hubo un aumento en la población que enfrenta carencias sociales críticas, como lo explica Guillermo Cejudo Ramírez investigador académico del Coneval
“Primera respecto a la progresividad de las transferencias públicas y los programas sociales en particular asegurar la inclusión de las personas en situación de pobreza extrema con particular atención a la población sin Seguridad Social y aquellas con menores ingresos, en segundo lugar en materia de salud avanzar en la organización del sistema nacional de salud integral que permite la atención de la población y la certeza del acceso sobre su funcionamiento y disponibilidad, y finalmente se deben fortalecer los esfuerzos de empleo formal o transitar su sistema de suspensión no contributivo Integral y Universal debido a que hoy el acceso a la ciudad social es el mayor desafío en términos de las carencias sociales”.
