Incomoda a capitalinos la construcción de la Calzada Flotante en San Antonio Abad

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

El tráfico intenso de la Ciudad de México es uno de los problemas que más afectan a los capitalinos y a quienes circulan por esta enorme ciudad. Y si a esto le sumamos las obras viales que se mantienen en puntos neurálgicos, como San Antonio Abad y Tlalpan, entonces la situación se complica más.

 

La construcción de la Calzada Flotante en el tramo que va de la Plaza de Tlaxcoaque al Metro Chabacano, y de la Ciclovía que recorrerá los 34 kilómetros de San Antonio Abad al Estadio Azteca, traen en jaque a los vecinos de estas zonas y a quienes toman dicha vialidad para recorrer de sur a norte y de norte a sur en la capital.

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

Primero escucharemos lo que tienen que comentar los vecinos. Él es Osvaldo Angeles y cuenta que por las noches se intensifican los trabajos de la Calzada Flotante, que será una especie de parque elevado: “La verdad es muy molesto porque en la noche hay mucho ruido. De hecho están quitando unos puentes peatonales y lo que se escucha es una sierra, ya sabes, ese ruido es muy molesto, además de los martillazos y el taladro que utilizan en el concreto, es muy molesto”.

 

La construcción abarca los dos kilómetros que recorren del Metro Chabacano a la plaza del Metro Pino Suárez. Estará elevada 10 metros y servirá para conectar de manera peatonal al Centro Histórico.

 

Osvaldo recordó que por esta construcción se han encontrado vestigios en la Iglesia de San Antonio Abad y advirtió sobre esta otra situación: “Algo que ahorita me está preocupando es que frente a donde yo vivo hay árboles grandes, que se ve que tienen una altura grande y mi temor es que lo más seguro es que los van a derribar. Principalmente el ruido es lo más molesto y constante en las noches”.

Foto: Lalo González / Grupo ACIR

Por otro lado, Valeria Pérez, quien vive al sur de la Ciudad de México y suele utilizar Tlalpan y San Antonio Abad para llegar de su casa al trabajo, se quejó porque no existen señalamientos que indiquen hasta cuándo se mantendrán estas obras que tanto le afectan a ella y a miles de personas más a diario: “De repente uno llega y ya está cerrado, tienes que estar callejoneando. En lo personal, yo siento que lo están haciendo al vapor, no se ve planeación. Las macetas que pusieron, porque son unas macetas como ciclopista, son peligrosas. He visto que la gente se cae cuando baja del camión, no hay indicaciones. En las vueltas los dejaron muy salidos y tú puedes ver cómo está rayado ese paso de banquetita que pusieron”.

 

En cuanto a la construcción de la Ciclovía que irá hasta el Estadio Azteca, según las autoridades se tiene un avance del 80 por ciento. Ahora, el carril de extrema derecha en San Antonio Abad y Tlalpan está confinado para el uso de bicicletas. Para delimitarlo, se colocaron jardineras bajas y en algunos puntos ya se rellenaron con plantas.

 

En la parte donde se construye la Calzada Flotante, la Ciclovía aún no se ha construido, pues el tráfico ya es intenso con las obras de la maquinaria pesada que hace orificios en el carril que estaba más pegado a las vías del Metro y que ya no se podrá utilizar porque ahí estarán las columnas del Parque Elevado.

 

Uno de los problemas que ha generado esta Ciclovía lo comparte Mónica Matínez, quien también utiliza Tlalpan de forma frecuente: “La otra vez estuve a punto de tener un accidente porque iba saliendo de una calle que va directo a Tlalpan y en la parada de la ciclovía no había bicicletas, sino que había motocicletas. Luego está la parte que construyeron para la división de los carriles, lo cual hace que Tlalpan se reduzca y luego había un carro parado con intermitentes porque supongo que se le dio la gana detenerse ahí, y entonces la visibilidad de los automovilistas que vamos saliendo hacia Tlalpan es prácticamente nula”.

 

Estos problemas viales también los sufren quienes se dedican al transporte particular por aplicación. En este caso tenemos a Ernesto Serrano, quien compartió para 88.9 Noticias su experiencia al recorrer este punto tan lleno de obras en la ciudad: “Ando todo el día en la calle y me he dado cuenta que desde que empezaron las obras sobre Tlalpan se ha generado mucho tráfico, hay mucho descontento en toda la gente. Ya no se puede transitar por la ciudad y ahora va a reducir considerablemente la Calzada de Tlalpan. No le veo que vaya a ser muy funcional a futuro”.

 

Por último, quienes están de visita en la Ciudad de México por la temporada vacacional también se han percatado de estos problemas viales que se mantendrán hasta mayo, pues la construcción de la Calzada Flotante está pactada hasta los días previos a la inauguración del campeonato de futbol del próximo año.

 

En este caso tenemos a Aldo, quien viene de Michoacán: “No hay mayor difusión de lo que van a realizar. Me enteré una vez que vi la maquinaria y no hay plazo, cuánto tiempo va a durar, se hace mucho tráfico, no se sabe qué beneficios va a tener la obra, qué incluye la obra”.

 

Y así es como se vive en esta parte de la Ciudad de México, con una obra que muchos cuestionan por lo costosa que es, ya que el presupuesto principal para la Ciclovía Gran Tenochtitlán fue de 115 millones de pesos, aprobados en marzo de 2025.

 

En tanto, el presupuesto inicial para la primera etapa de la Calzada Flotante o Parque Elevado fue de 659 millones de pesos, destinados a diseño y obras.