El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, el magistrado Rafael Guerra Álvarez, encabezó la sesión en la que se realizó la imposición de togas a magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial capitalino, así como a jueces y magistrados del máximo tribunal local.
Guerra Álvarez, les recordó que “servir a la justicia no es servir al poder, a la ley o al mercado, sino a la prosperidad y a la felicidad humana”, además de que “no hay nada más terrible que la injusticia disfrazada de justicia”.
“Hoy, la toga que reciben no es un privilegio, sino una responsabilidad; que cada sentencia sea un rayo de luz en la vida de quienes claman justicia; que cada decisión sea un recordatorio de que la patria confía en nosotros”.