Por destacar la riqueza gastronómica e impulsar el turismo en la capital, el Gobierno de la Ciudad de México reconoció la noche de este miércoles a las y los dueños de los siete restaurantes locales que fueron ganadores de una o dos estrellas por parte de la guía Michelin.
Durante la ceremonia realizada en el Museo de la Ciudad de México, el jefe de gobierno, Martí Batres, entregó la presea Amajac a Mario Hernández, de El Califa de León; Elena Reygadas, de Rosetta; Edgar Núñez, de Sud 777; Ana Dolores González, de Esquina Común; Jorge Vallejo, de Quintonil; Lucho Martínez, de Em; y a Enrique Olvera, de Pujol.
“Sepan que este esfuerzo es de toda la gente que trabaja en nuestros restaurantes; sin ellos, nosotros no somos nada. Sin nuestros productores, sin nuestra gente que nos inspira a través de nuestras vivencias en nuestros pueblos, en nuestra cultura mexicana. Estamos profundamente agradecidos”, dijo durante el evento el chef de Quintonil.
Por su parte, Batres Guadarrama comentó que la gastronomía es imán para los viajeros nacionales e internacionales:
“Los restaurantes dan vida, son cultura […] Dicen que la Ciudad de México lo tiene todo, y tienen razón, hasta los mejores chefs del mundo”, afirmó.
En el evento estuvieron presentes la secretaria de Turismo de la CDMX, Nathalie Desplas; la directora ejecutiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Daniela Mijares; y Daniela Cordero, esposa del jefe de gobierno.
La estrella Michelin es una distinción que concede un alto prestigio a un restaurante, pues se le considera una cocina de gran nivel que usa ingredientes de la máxima calidad para preparar platos con sabores distintos.