En el marco del primer Día Mundial de los Glaciares declarado por la Unesco, el Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM hizo un llamado urgente para preservar estas masas de hielo que se encuentran amenazadas por el calentamiento global.
Durante un simposio realizado este viernes, expertos y especialistas alertaron que en 2024 se perdieron al menos 450 gigatoneladas por derretimiento, esenciales para la humanidad.
“Cerca del 70 por ciento de este recurso en el orbe se encuentra en los glaciares que abastecen ríos y lagos, cuyo líquido es indispensable para el consumo humano, la agricultura, generación de energía hidroeléctrica y son esenciales en el mantenimiento de ecosistemas”, destacó José Seade Kuri, de la Academia Mexicana de Ciencias.
Cuando la temperatura promedio anual disminuye, los glaciares crecen, pero cuando aumenta estos retroceden, por eso son considerados los medidores más fidedignos del clima global.
Al subir el nivel del mar, no sólo desaparecerían las zonas costeras y varias islas, sino también todas las construcciones que se encuentran cerca de la orilla del mar; además de que generaría una serie de cambios como la migración de especies marinas y la pesca
“Los estamos viendo morir y la especie humana, que tiene el poder de transformar la realidad, no ha logrado preservarlos. Este evento dará algunas luces sobre ello y no solo una imagen catastrofista por su pérdida”, lamentó por su parte Carlos Manuel Welsh Rodríguez, director del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana.
Señalaron que es necesario fortalecer la cooperación internacional para transitar al uso energético que disminuya las emisiones de gases de efecto invernadero. No solamente de los vehículos automotores, sino también utilizar la electricidad de forma racional, como apagar las luces cuando no se utilicen.
Otra acción es pintar las azoteas de blanco, porque así se tendrá una reflexión de la radiación solar, y los colores oscuros no absorberán esa energía que calienta la superficie.
Los glaciares en México se forman en las áreas que se encuentran arriba de los cinco mil metros de altitud, como lo son las zonas montañosas y los volcanes de gran altura. Actualmente solo el Pico de Orizaba, Popocatépetl e Iztaccíhuatl, cuentan con uno.