En México se desperdició el bono demográfico, lo que quiere decir, que no se aprovechó la juventud y hoy no cuenta una educación de calidad acorde a la demanda de los tiempos y oportunidades laborales dignas, mientras que las personas de la tercera edad, necesitan de atención y acompañamiento.
Así lo afirmó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), quien agregó que muchas de las pensiones que hoy el estado otorga a los mayores de 65 años, van a parar a manos de familiares que abusan de su condición ascendente y, con pretexto de apoyarles para cobrar su pensión, terminan quedándosela, literalmente terminan por bolsear a sus padres y abuelos sin escrúpulo alguno.
“Han pasado más de cuatro décadas y ahora la política pública más exitosa con lo que cuenta el país es la pensión universal adultos mayores de más de 65 años es decir el Estado está coadyuvando la manutención de la vejez en nuestra sociedad”.
Agregó que algo parecido ocurre con lo “ninis” y sus becas. Si bien se les apoya con recursos, esto no se ha traducido en un desarrollo laboral en sus vidas ni en lograr vincular su preparación con sus aspiraciones. Los jóvenes siguen acorralados, desesperanzados, en un presente incierto que no les permite concretar sus sueños.
