El año pasado fue el más caluroso del que se tiene registro, y estuvo marcado, a nivel global, por 142 catástrofes naturales que provocaron pérdidas aseguradas por 108 mil millones de dólares (mmdd); 62% de las pérdidas mundiales no estaban aseguradas.
De acuerdo con un estudio de Swiss Re Institute, se pronostica que las pérdidas aseguradas anuales crecerán entre 5% y 7% a largo plazo.
Después de los ciclones tropicales, las tormentas con precipitación muy intensa, granizo, actividad eléctrica y fuertes turbulencias- se han consolidado como el segundo mayor peligro que genera pérdidas.
En el 2023, estos eventos catastróficos establecieron un nuevo máximo de pérdidas aseguradas por 64 mmdd.