La educación financiera en nuestro país es un verdadero reto, ya que la población debe aprender a ahorrar, invertir a través de una cuenta, mientras que las autoridades deben garantizar el acceso a los servicios financieros así como a la digitalización de estos.
Al respecto Carlos Marmolejo, director general de la Sociedad Financiera Popular Regulada (Sofipos) Finsus, afirmó que se debe democratizar los servicios financieros, es decir que cada persona tenga acceso a estos pero sin descuidar la salud financiera.
“El 30 por ciento de la población es quien tiene una cuenta activa, en este país, hemos visto muchos número por ahí que va aumentando, pero hablar de cuentas donde la gente pueda ahorrar, depositar dinero, recibir un retorno por eso, solamente tres de cada 10 mexicanos. Pero el problema no se queda ahí, sino el 80 por ciento de esas tres personas de cada 10, el 80 por ciento retira el dinero inmediatamente cuando recibe su nómina cuando alguien le hace una transferencia”.
Agregó que otro desafío es el ahorro.
“Y lo más importante y desafiante es cuántos mexicanos ahorramos en México, cuando hablamos de ahorrar o de invertir, es cuando dejamos nuestro dinero a plazo, cuando lo dejamos para el futuro y que nos premien por él, solamente dos de cada 100 mexicanos, dos de cada cien, estamos ahorrando a plazo estamos invirtiendo a plazo, entonces tenemos un reto gigantesco”.
En su momento Analicia García de Mastercard agregó que a esta educación financiera debe sumarse la digitalización.
“Estamos seguros que la inclusión financiera es un elemento fundamental para el desarrollo económico del país y justamente para dar oportunidades equitativas a los mexicanos para acceder como decías este número de los tres mexicanos es la meta de subir este indicador al que más personas tengan acceso a experiencias de compra digitales”.
Lo anterior luego de que la Sofipo digital Finsus presentó “Sin Fronteras”, su Tarjeta de Débito Mastercard, que se distingue por su enfoque en la promoción de la inclusión y salud financiera de las personas, beneficiando de manera particular a municipios con menos de 15,000 habitantes.
