Los altos niveles de inflación que se registran en el país; las secuelas que ha provocado la cuarta ola de Covid 19 con la variante Ómicron, y una débil recuperación económica, obliga a las empresas, sobre todo a las llamadas pymes, a poner en marcha un plan estratégico no sólo para superar la presente coyuntura sino también aprovecharla, para renovar líneas de productos, simplificar procesos e incluso, reinventarse de manera profunda.
Así lo consideró Úrsula Heimann, directora del despacho SOLLIV, especializado en brindar asistencia técnica y capacitación a pequeñas empresas y emprendedores, advirtió que en un panorama adverso las personas tienen menos poder adquisitivo y las empresas enfrentan mayores costos por el precio de los insumos, lo que también complica el nacimiento y desarrollo de unidades económicas en nuestro país.
“Hay dos estrategias principales que me parecen muy importantes para las pymes, por un lado es conocer mejor las necesidades y deseos de sus clientes, van cambiando tienen nuevas preferencias también en este contexto de cambio y la otra estrategia es revisar nuestra propia situación de la empresa, cuáles son los costos que tenemos, cómo podemos a lo mejor poder reducir estos costos, cómo cambiar los procesos de producción o nuestra forma de vender”.
La especialista agregó debe haber una diversificación de proveedores, ya que con la crisis del Covid 19 se han visto afectadas seriamente las cadenas de suministro nacionales e internacionales, generando escasez de recursos e insumos y una alza de precios importante, por lo que buscar aliados o nuevos proveedores es una necesidad y se puede convertir en una oportunidad de reducir costos, optimizar tiempos y generar nuevas alianzas comerciales.
