En caso de que se apruebe un impuesto del 5 por ciento a las remesas que los migrantes mexicanos envían a sus familias, como pretende el gobierno de Estados Unidos, varias comunidades receptoras de esos o ingresos dependen de ellos para subsistir, afirmó la presidenta nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF) Gabriela Gutiérrez Mora.
“Varias comunidades receptoras de estos ingresos dependen de ello para subsistir; las remesas representan el 24% delPIB de el Salvador y más del 3% del PIB de India, México; según el reciente estudio del CEMLA, las remesas representan del 10 al 14% del PIB estatal de Oaxaca, Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Chiapas; la importancia de estos recursos para las comunidades receptoras, así como el número tan elevado de migrantes que no son ciudadanos americanos, el envío de remesa continuaría por vías alternas no tradicionales”.
Por su parte Víctor Manuel Herra, presidente del Comité de Estudios Económicos, advirtió que los migrantes en su afán por enviar dólares a sus familias en nuestro país, recurrirán a canales más riesgosos y caros.
“El migrante seguirá en Estados Unidos y seguirá enviando dinero, quizás no lo haga a través de los canales tradicionales, sino que se vaya como era antes a través de los encomenderos que son estas personas que van al aeropuerto reciben el dinero de la gente que quiere enviarlo se lo trae en efectivo a México hasta por el límite que te permiten meter sin declararlo aquí y luego los familiares los reciben, aquí se quedan con una comisión y el otro que es con la tecnología que tenemos hoy día se puede estimular ya el uso de criptomoneda”.
El especialista dijo que aún con el gravamen del 5% a las remesas, difícilmente bajará el ritmo de envío, pero serán más costosas.