El subgobernador del Banco de México Jonathan Heath, reconoció que existen riesgos que podrían evitar que
la inflación se acerque aún más a su meta del 3%, para este año, es decir, no es tanto la política de aranceles que impone el gobierno de Estados Unidos, sino que hay factores que hacen que la tendencia sea al alza.
“Yo diría que el balance de riesgos para la inflación todavía está sesgado al alza. Eso significa que si no se cumplen nuestras proyecciones de inflación, lo más seguro es que sea mayor inflación y no menor inflación de lo que estamos nosotros anticipando”.
Agregó que hay otros indicadores clave, como inversión fija bruta, producción industrial y confianzas empresariales y de consumidores, con deterioro.
Explicó que se han estado explorando una gran cantidad de escenarios alternativos con diferentes supuestos y todos, dijo, hay resultados negativos.
“En todos los escenarios
básicamente hay una reducción en la actividad económica para México, incluso también para Estados Unidos, si ellos crecen menos, hay menos demanda para nuestras exportaciones y también hay un efecto de menos actividad económica para el propio México. Eso significa que este escenario de incertidumbre da una brecha más negativa de producto de lo que estamos anticipando y, en principio, significa menos presiones inflacionarias y crece la posibilidad de una recesión”.
Al participar en el podcast del grupo financiero Banorte, el subgobernador Jonathan Heath,
expuso que las posibles presiones inflacionarias provienen de un repunte en la inflación de las mercancías, que pasó de 2.3% en noviembre de 2024 a 3.3% en abril de este año.