Este año la llegada de nuestros fieles difuntos así como celebrar el Halloween, dejará helados los monederos y carteras de las familias, ya que el fantasma de la inflación se hace presente también.
De acuerdo con un estudio de mercado realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) la tradición de colocar un altar con sus fotografías, flores, velas y ofrendas de comida, invitando a las almas de los difuntos a regresar y compartir momentos con nosotros los vivos así como visitar el panteón, reportan un aumento importante con respecto al año pasado, como lo explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la alianza.
“ La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) efectuó este año un estudio de mercado para ver cómo se van a comportar los precios para esta celebración y pasan a ser de 1809 pesos con este incremento señalado, y visitar un panteón no se queda tan atrás, ya que hay que limpiarlo y decorarlo y si queremos que esté limpio para cuando lleguemos querer montar el altar ahí en el panteón, pues nos cuesta 400 pesos de la limpieza, más el traslado son 300 más el altar y significará un gasto por encima de los 1000 pesos el ir a visitar a nuestros deudos al panteón”.
Agregó que colocar una ofrenda y el tradicional pan de muerto, también pegarán en el bolsillo ante los aumentos de precios.
“Este año el gasto para poner un altar se elevará hasta 1809 pesos lo que representará una alza de 26% con respecto al año anterior; los precios del pan de muerto perciben un aumento promedio del 24% en esta temporada del día de muertos con respecto también el año anterior, y para Halloween las cosas no pintan diferentes, el disfraz que el año pasado costó 400 pesos para un chamaco que participe en la celebración ahora costará 100 pesos más hasta 500 pesos y un festejo hasta para 10 personas alrededor en promedio de 5000 pesos”.
Insistió en que un producto que no puede faltar en los altares es el pan de muerto.
“El pan de muerto que es muy tradicional en esta celebración que van a significar hasta 24% en sus distintas presentaciones ya el pan de muerto tradicional de sabor anís o naranja o los nuevas versiones que son con una multitud muy variada de rellenos; en fin esta celebración del día de muertos no escapa a los efectos inflacionarios”.
