En México las madres emprendedoras representan un componente social y económico importante para el país, pues, por un lado, constituyen un pilar fundamental en la familia y en el desarrollo del hogar y, por otro lado, son un eslabón estratégico para la actividad económica del país.
Además, las mujeres son propietarias del 36 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), de los sectores de manufactura, comercio y servicios privados no financieros, y el 29 por ciento de las madres en México son empleadoras o trabajan por su cuenta propia, de acuerdo con el Inegi.
Ante este escenario Ursula Heimann, directora de Solliv, consultoría para PYMES, consideró que, si bien las madres mexicanas son extraordinarias administradoras de tiempo y recursos, es claro que, frente a este complejo escenario económico, dichas fortalezas deben afinarse y complementarse con otras acciones.
“Estos logros no obstante tienen un costo alto por lo general relacionado al tiempo libre y de ocio de las mujeres mismas, sacrifican actividades de tiempo libre como el deporte, las reuniones de amigos y sacrifican de igual manera tiempo para su propio descanso, ante esta situación es importante no olvidar la razón principal por la cual muchas mujeres iniciaron un negocio compaginar la vida laboral con la vida personal y entender que la vida personal incluye atender a los hijos la pareja y el hogar pero igualmente debe incluir el atender propias necesidades de descanso y de recreación”.
El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJE), estima que más de la mitad de las empresarias son casadas o están en unión libre, mientras que el Inegi revela que los negocios encabezados ya sea por madres de familia, viudas o solteras, son estratégicos para la actividad económica del país, pues dan empleo a una cuarta parte (24.7 por ciento), del personal ocupado en las MIPYMES mexicanas.
Es por ello, que la especialista agregó que hoy en día resulta oportuno que las madres empresarias mexicanas adopten una serie de medidas para superar la actual crisis económica y alta inflación, proteger su patrimonio y, a la vez, la fuente de empleo de millones de mexicanos.
