A pesar de que se estima que las presiones inflacionarias en el país, continúen a la baja, el Banco de México, reconoce que el panorama inflacionario sigue siendo complejo e incierto.
En su análisis de Política Monetaria, algunos integrantes de la Junta de Gobierno del Banco Central, mencionaron que ahora las presiones internas se presentan como un reto, en especial aquellas que afectan a los precios de los servicios, provocando importantes incrementos derivados de los altos costos de sus insumos, además de la recuperación de este sector que alcanzó recientemente sus niveles previos a la pandemia.
Asimismo la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno, señaló que la inflación subyacente continúa mostrando persistencia, manteniéndose en niveles elevados.
Ante este panorama el Banco de México, considera que la inflación converja a la meta del 3 por ciento en el cuarto trimestre de 2024. La mayoría argumentó que se prevé que las presiones inflacionarias continúen disminuyendo hacia delante. Uno añadió que la reducción en la inflación de mercancías irá siendo más notoria y que posiblemente la inflación de los servicios se estabilice.
