Aquí te decimos cómo reducir el estrés financiero

FOTO: María Inés Camacho/ACIR

El estrés financiero no es un problema que deba minimizarse o ignorarse, debe ser atacado con decisión y ponerlo sobre la mesa de los grandes problemas nacionales, aceptar que daña la salud física y mental, que afecta de manera significativa la productividad de las empresas, puede generar violencia, distanciamiento y hasta separación. 

 

Al respecto Oscar Rosado, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explicó a Panorama Informativo, cómo podemos detectar el estrés financiero.

“Puedo llegar sin problemas al fin de semana/quincena? ¿Tengo dificultad para pagar los servicios básicos como la renta, la luz, la telefonía, el agua o el internet? ¿Pido prestado para cubrir un adeudo? O dicho de manera coloquial: “¿abro un agujero para tapar otro?” ¿Utilizo la tarjeta de crédito para pagar la despensa? ¿Destino más del 35% de mis ingresos netos a pagar capital e intereses de mis deudas?”. 

 

Agregó que no solo el desempleo o los ingresos insuficientes lo provocan, también son parte fundamental del problema de los malos hábitos de consumo, las compras impulsivas, el deseo de compensar lo interno con lo externo y el pretender vivir más allá de nuestras posibilidades económicas. 

 

Por ello, Óscar Rosado, presidente de Condusef, consideró que es urgente establecer un plan de acción que incluya un importante cambio de hábitos.

“Lleva un registro de tus ingresos y gastos quincenales o mensuales en una libreta o en las notas de tu celular.  Identifica con claridad tus deudas, empezando por pagar aquellas más pequeñas o bien las que te cobren tasas más altas de interés. Empieza por destinar por lo menos un 5% de tu ingreso mensual al pago de deudas, subiendo un punto porcentual cada quincena hasta llegar al 10% o 12%”.  

Recomendó guardar en un cajón bajo llave la tarjeta de crédito  y olvidar un tiempo razonable que existe; además debemos identificar y reducir drásticamente gastos innecesarios, como los llamados gastos hormiga, en donde te puedes gastar diariamente hasta 70 pesos; los gastos vampiro que son las suscripciones a plataformas o aplicaciones, que pueden representar un desembolso de hasta 300 pesos al mes; y por último los gastos mastodonte. 

Los gastos mastodonte: son aquellas erogaciones en restaurantes y centros de diversión mayores a 500 pesos cada mes  y que no representan una necesidad básica como podrían ser la despensa, temas educativos o medicamentos o cualquier asunto relacionado con la salud”. 

El presidente de la Condusef dijo que una vez que hayas liquidado el total de tus deudas, no debes aflojar el paso, esos recursos quincenales o mensuales destínalos a crear un fondo de emergencia que cubra al menos tres meses del total de tus ingresos netos. 

 

Por último reconoció que se lleva algo de tiempo ajustarnos a nuestra realidad económica, sin embargo al final se tendrá una pequeña cantidad de dinero que nos puede ayudar a enfrentar cualquier imprevisto o emergencia y, lo más importante, el hábito de ahorrar y no gastar de manera compulsiva.