Analizar la creciente tendencia de las relaciones no monógamas en América Latina revela cambios profundos en las estructuras sociales y afectivas. Permite comprender mejor la diversidad de los vínculos, las negociaciones de género y poder dentro de las relaciones, y cómo las influencias culturales tradicionales interactúan con nuevas formas de intimidad y compromiso.
Gleeden, la app de citas para relaciones no monógamas pensada por y para mujeres, realizó el primer estudio en la región llamado “No Monogamia en Latinoamérica”.
El estudio, realizado por la consultora independiente, Dive Marketing, analizó tendencias en México, Colombia, Argentina y Brasil, con una muestra de 1,773 participantes, de los cuales el 60% fueron mujeres.
Se estima que entre 54 y 59% de los mexicanos ha participado en algún tipo de no monogamia en algún momento de su vida
“La infidelidad tener estos amantes y tener esta aventuras, sin el consenso de tu pareja oficial, tipo de relación no monogamica que más practican los mexicanos, hasta 33% ha caído en infidelidad y un 26%, que es la segunda ha caído en una relación abierta”
Así lo dijo, Silvia Rubies, directora de comunicación de Gleeden Latam

¿Cuáles son los factores que evitan relaciones fuera de una pareja establecida formalmente, ya sea infidelidad, poli-amor, o relación abierta?
Aunque el interés por explorar otros modelos relacionales es creciente, las barreras sociales y emocionales siguen influyendo en las decisiones individuales.
En México, existe un profundo miedo a que la pareja se rompa al experimentar con las no monogamias. La principal barrera para la no monogamia es el respetar acuerdos y límites de la pareja (39%), seguida de la ética y moral (30%) y la confianza (20%).
En general, una preocupación común dentro de las prácticas no monógamas es la capacidad de la pareja para sobrevivir a la transición hacia este tipo de relaciones.
“El 85% de los mexicanos han experimentado algún tipo de barrera, que no ha sido poli amor, el conflicto a la hora de respetar los límites y acuerdos, creen que no están preparados a hablar con la pareja y decidir a abrir la relación, establecer una seria de acuerdos, no han sido capaces de respetar estos límites”
Entre los frenos o barreras que impiden que la infidelidad y prácticas fuera de una relación formal, destacan la ética y la moral, explicó Silvia Rubies, directora de comunicación de Gleeden Latam
“El segundo freno, de tipo moral, es decir, qué pensará mi familia, qué pensará la sociedad, mis amigos, esto también es un freno muy grande, a nivel social”
Los mexicanos proyectan que en el futuro habrá una tendencia creciente por la mezcla de tipos de relaciones (36%) y la soltería y los vínculos artificiales (24%).
“Menos de 25 años ven mayor diversidad. Mujeres nos han respondido, digamos de los 30 a 45 años, casi todas heterosexuales y que tenían una relación”
La más practicada ha sido la infidelidad con un 33%,seguida de las relaciones abiertas (26%), el poliamor (9%), swinger (9%), la anarquía relacional (8%), triadas (6%), la polifidelidad (5% cada una) y la menos practicada es la poligamia (4%).