Estudiantes de secundaria en Coyoacán llevan cinco meses sin clases presenciales

Fachada de la Escuela Secundaria Diurna 145 “José Guadalupe Nájera Jiménez”(Foto: Alemao Luna)

Estudiantes de la Escuela Secundaria Diurna 145 “José Guadalupe Nájera Jiménez”, en la colonia Campestre, de la alcaldía Coyoacán, llevan cinco meses sin tener clases presenciales, debido a los trabajos de reforzamiento estructural. 

Y es que fue uno de los tantos inmuebles afectados por el sismo de 7.1 de magnitud que sacudió el centro del país el 19 de septiembre de 2017. Pero a seis años y medio, aquí las y los alumnos siguen afectados, pues han tenido que tomar sus clases en línea.

Parecía que las cosas iban a cambiar este lunes, pues se tenía programado el regreso a clases presenciales, debido que el sábado pasado padres de familia llegaron al plantel a hacer aseo general y a revisar las instalaciones.

Sin embargo, no llegó ningún alumno; solo estaba un vendedor de café y pan en la entrada. 

Al respecto, Jesús Tolentino, conserje de la secundaria, mencionó que ya se habían colocado columnas y crucetas metálicas en uno de los bloques, pero que el Instinto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFE) todavía no tenía listo el dictamen técnico de obra y que apenas ayer a las 23:00 horas les regresaron el servicio de electricidad, por lo que avisaron a través de WhatsApp que la secundaria no iba abrir sus puertas aún.

“Estamos esperando la entrega del dictamen, que a nosotros como escuela nos avala para poder recibir a los chicos, donde especifica que el edificio está en condiciones de utilizarlo”

Buscamos un pronunciamiento oficial de la dirección, pero no hubo respuesta.

No obstante, citaron a las 08:00 de la mañana a algunos padres de familia para darles más detalles. Tras la breve reunión, el señor Omar, padre de una alumna de tercer grado, informó que la reapertura se pospuso hasta la siguiente semana y el regreso será paulatino; es decir, algunos estudiantes irán un día y los demás en otro, porque solo operará un uno de los tres edificios del colegio.

Con este panorama, reconoció estar preocupado por la afectación en el aprendizaje de su hija, a unos meses de que lleve a cabo el examen de colocación a bachillerato.

“Independientemente de que extraña a sus amigos, pierde una gran oportunidad de aprender. Para ella fue un cambio muy drástico”

Por su parte, la señora Isabel, quién también acudió a la cita y tiene una hija en tercer grado, indicó que 

otras secundarias diurnas cercanas, la 127 y 95, aceptaron recibir a los estudiantes del turno vespertino desde finales de año, pero ya es les es incomodo al sentirse como una carga.

“La directora de la 127 como que es medio grosera con ellos”, apuntó.

Por lo pronto, confían en que el siguiente lunes sea por fin el regreso, de lo contrario, madres y padres ya planean bloquear alguna vialidad cercana para presionar a las autoridades educativas.