Aunque en la Constitución se instituyó a la Guardia Nacional como una corporación de carácter civil, en los hechos se ha desarrollado como una institución militar, toda vez que ocho de cada 10 de sus integrantes provienen de las Fuerzas Armadas (SEDENA y SEMAR), de acuerdo al estudio titulado “Elementos para la evaluación de la Guardia Nacional”, del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD).
Señala que una de las principales fortalezas de esta institución es su nivel de aprobación en la sociedad, pues el 73.5 por ciento de la población considera que su desempeño ha sido efectivo.
Resalta que, entre 2019 y 2022, las entidades que concentraron el mayor número de elementos desplegados fueron: el estado de México con 35,541, seguido de la Ciudad de México (34,411), Guanajuato (23,085), Jalisco (20,563) y Michoacán (20,029).
Sin embargo, sólo 4 de cada 10 efectivos cuentan con Certificado Único Policial. Y se ubica en el listado de las instituciones más señaladas por presuntas violaciones a los derechos humanos ante la CNDH por el número de quejas y recomendaciones que acumula en sus primeros cuatro años de operación.
